En Ankaná, unimos la tradición artesanal con el diseño contemporáneo, donde el arte de elaborar cada pieza a mano es la esencia que las hace auténticamente únicas. Desde la cuidadosa selección de materiales y técnicas hasta su transformación en una joya, cada etapa refleja nuestra dedicación al detalle.
Nuestra colección está elaborada en bronce con baño de oro de 24K, combinado con tejidos en hilo y palma de caña flecha, que aportan texturas y significados únicos, convirtiéndose en elementos clave de nuestras creaciones.
Comprometidos con la sostenibilidad, aplicamos el concepto de residuo mínimo, reutilizando los sobrantes de materiales para dar vida a nuevas piezas. Además, nuestros empaques están fabricados con papel sostenible, reduciendo nuestro impacto ambiental y promoviendo una economía más circular.
En nuestra empresa, diseñamos, fabricamos y comercializamos joyería que fusiona la tradición artesanal con la innovación moderna. Cada pieza es un homenaje a las historias y el legado ancestral que nos inspira, creando joyas únicas que van más allá de lo estético.
Buscamos destacar la personalidad de quienes las eligen, ofreciendo productos con altos estándares de calidad que conectan el pasado con el presente. Para nosotros, la joyería no solo adorna; es un puente entre quien la crea y quien la lleva, un símbolo de expresión personal y un vínculo especial con nuestras raíces culturales.
Ser reconocidos como una marca que redefine la joyería al fusionar tradición y modernidad, transformando metales y artesanías tradicionales en piezas únicas que celebran el arte en lo cotidiano. En Ankaná, combinamos técnicas clásicas y tendencias contemporáneas para crear diseños innovadores que capturan contrastes visuales y expresan autenticidad, siempre bajo estrictos estándares de calidad.
Aspiramos a conectar profundamente con nuestros clientes, ofreciendo joyas que no solo adornan, sino que cuentan historias, inspiran emociones y se convierten en talismanes personales. Nuestro propósito es trascender el valor material y crear vínculos significativos entre el arte de quienes elaboran las joyas y el estilo de quienes las llevan.
Nuestra historia comienza en Barrancas, La Guajira, donde Samia y Saray Solano, dos hermanas apasionadas por el arte y la cultura Wayuu, crecieron inmersas en la riqueza de esta comunidad indígena en Colombia. Inspiradas por las técnicas artesanales de los Wayuu y profundamente influenciadas por las habilidades artísticas de su madre, las hermanas Solano decidieron forjar un camino único en 2018.
Con una visión innovadora, decidieron fusionar la ancestral tradición de la tejeduría con la elegancia de la joyería, dando vida a lo que hoy es nuestra amada marca. Su objetivo era claro: destacar el excepcional talento de su región natal mientras honraban la herencia cultural de los Wayuu de una manera fresca y creativa.
Cada joya que creamos en Ankaná es un testimonio de su compromiso inquebrantable con la singularidad y la artesanía de calidad. Son tejidos a mano con amor y una atención meticulosa al detalle, lo que se traduce en piezas únicas que reflejan la pasión de nuestras fundadoras y la esencia misma de la comunidad que las inspiró.